El vicepresidente de la Corte Suprema de Justicia, magistrado Marvin Aguilar, inauguró este viernes el “Curso Básico de Mediación” dirigido a unos 30 jueces locales y supervisores del Servicio de Facilitadores Judiciales a quienes alentó a aprender a utilizar ese recurso de resolución alterno de conflictos.
“El seminario es para que todos aprendamos las técnicas de mediación y sobre todo que en nuestras mentes y corazones se apodere el sentimiento de resolver los conflictos por la vía alterna y abandonar los criterios inquisitivos que tenemos de tramitar y resolver los casos”, dijo el doctor Aguilar.
El doctor destacó que está probado que desde el inicio de la humanidad los asuntos se resolvían en forma oral, pública y la resolución era oral y había mediación.
Sostuvo que antes había diferentes formas de resolver los conflictos como sucede entre los indígenas de la Costa Caribe de Nicaragua que tienen sus propios procesos de resolución de conflictos y que eso se denomina derecho restaurativo, algo que desde hace unos 20 años se viene estableciendo para recuperar lo que nuestros ancestros hacían antiguamente para resolver los conflictos a través de una mediación.
De igual manera dijo que cuando comenzó el servicio de los facilitadores judiciales lo criticaron como inconstitucional, ilegal y decían que no se podía resolver los conflictos a través de una mediación.
“Resulta que el mundo entero está mediando, está resolviendo los conflictos por arbitraje y por conciliación. El mundo ya se dio cuenta que ningún país puede resolver todos los asuntos que se someten a la justicia, se ha visto que el conflicto resuelto vía poder judicial genera otro conflicto”, indicó.
Añadió que esto sucede porque se requiere de intervención de la policía en la investigación, el ejercicio de la acción penal por parte del fiscal, el ejercicio de la defensa, intervención del juez, del médico forense, del sistema penitenciario y de los derechos humanos, todo eso significa gastos económicos al estado, a la sociedad por conflictos que podemos resolver sin costo alguno.
También dijo que las partes gastan tiempo y dinero lo cual las empobrece y que la prisión trae otros efectos a la familia como la preocupación y al que está preso porque está pensando en desquitarse y finalmente, si es declarado inocente o no culpable, dirá la otra parte que el sistema falló o sobornaron al juez.
“Si un caso tiene posibilidad de mediarse para qué llevarlo a juicio, no hay razón de tensionar el sistema, que vayan a juicio aquellos casos que la ley no permita mediar. Nosotros hemos trabajado en fortalecer esta administración de justicia informal o innovadora, es parte de la política de Nicaragua contra el crimen”, dijo el magistrado Aguilar.
Señaló que esa política contra el crimen tiene seis elementos que van desde la prevención hasta la reeducación del reo y que es tan desarrollada que ha hecho de Nicaragua uno de los países más seguros con 6.5 muertes por cada cien mil habitantes.
Añadió que hasta ahora el nivel de reincidencia de todos los que han sido puestos en libertad es mínimo, de menos del 5 por ciento y que eso es un éxito de la política de reeducación.
Sin embargo, dijo que independientemente de que tengamos toda esta política del crimen el esfuerzo hay que hacerlo en la prevención y en la mediación, destacando que la prevención del delito está en todos y que debemos ser promotores de una cultura de paz.
“Tenemos que promover que las partes medien, si convencemos a las partes para que vayan a la mediación entonces hemos avanzado porque un asunto resuelto de esa manera te lleva a la finalización del conflicto porque las dos partes conversan, se ponen de acuerdo, se resarce el daño, se indemniza y se van de amigos”, afirmó el doctor Aguilar.