El tifón Nida, el de mayor potencia que alcanza el sur de China en más de 30 años, ha afectado a 495 mil personas, si bien no ha causado ninguna víctima, según los últimos datos divulgados este miércoles 3 agosto por el Ministerio chino de Asuntos Civiles.
El Nida forzó la evacuación de 37 mil personas en las provincias de Cantón, Guangxi, Guizhou, Hunan y Yunnan, y causó pérdidas económicas valoradas en 510 millones de yuanes (77 millones de dólares o 69 millones de euros).
La lluvia torrencial y el viento traídos por el Nida dañaron 19,600 hectáreas de cultivos y 2,400 viviendas, y un total de 2,100 personas necesitan asistencia urgente.
El Nida, que ha perdido algo de fuerza, se mueve a unos 20 kilómetros por hora y hoy atraviesa la región autónoma de Guangxi, al oeste de Cantón.
Especiales precauciones se han tomado en esa región en la comarca de Cangwu, sacudida el domingo por un terremoto moderado de 5.4 grados de magnitud, ya que hay temor a que las estructuras de los edificios hayan quedado debilitadas y puedan dañarse aún más con el temporal que acompaña al Nida.
El tifón es según los meteorólogos el más potente que llega al sur de China desde 1983 y se han tomado extraordinarias medidas de prevención, que incluyeron el martes el cierre de escuelas y oficinas para que la mayoría de la población en grandes ciudades como Cantón, Shenzhen o Hong Kong se quedase en sus casas.
China sufre cada verano los efectos de numerosos tifones y por ahora el más destructivo en 2016 ha sido el Nepartak, que causó más de 80 muertos en la costa suroriental del país, principalmente en la provincia de Fuzhou, vecina a Cantón.