Uno de los presuntos organizadores del atentado del pasado 3 de abril en el metro de San Petersburgo, en el que murieron 14 personas, se retractó hoy ante el juez de su anunciada confesión de culpabilidad.
«No estoy en contra de mi arresto, pero yo nunca dije que participara en la explosión. Participé, pero no directamente», dijo Abror Azímov, detenido el lunes en la región de Moscú como sospechoso de organizar el atentado suicida, según medios locales.
Durante la vista en el tribunal Basmánni de Moscú Azímov agregó: «Me dieron órdenes. No era consciente de que era cómplice de una acción terrorista».
El sospechoso, ciudadano ruso, aunque oriundo de Asia Central, no reveló la identidad de la persona que le dio la presunta orden.
El juez ordenó que el presunto organizador del atentado permanezca en custodia hasta el próximo 3 de junio aduciendo que, además de que un testigo declaró contra él, su culpabilidad fue confirmada por los resultados de los registros realizados.
Y recordó que el terrorista suicida, Akbarzhon Dzhalílov, contactó por teléfono móvil con «los posibles organizadores y participantes en el crimen, incluido Azímov».
Según el Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB), Azímov habría entrenado a Dzhalílov, nacido en Kirguizistán pero también ciudadano ruso desde 2011.
Azímov, que portaba una pistola cargada y un teléfono móvil cuando fue apresado por las fuerzas de seguridad, fue trasladado ayer a la sede del Comité de Instrucción de Rusia para su interrogatorio.
Las autoridades han detenido en las últimas dos semanas a varios ciudadanos procedentes de países de Asia Central, en su mayoría en San Petersburgo, como sospechosos de colaborar con el grupo Estado Islámico (EI) y otras organizaciones terroristas.