Al abrir la sesión matutina del Sínodo de los obispos sobre la familia, el Papa Francisco aconsejó a los clérigos no centrar la discusión solo en el tema de los divorciados vueltos a casar, informó este martes el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi.
El vocero de la Santa Sede explicó que durante la sesión el Sumo Pontífice indicó: “No tenemos que dejarnos condicionar o reducir nuestro horizonte sinodal como si el único problema fuera el de dar la comunión a los divorciados que se han vuelto a casar, hay que tener en cuenta la amplitud de los temas a tratar”.
Durante la cita se ha abordado la necesidad de usar lenguaje apropiado por la Iglesia que ayude a describir los problemas y retos por lo que atraviesan la familia actual y para evitar caer en malas interpretaciones de la situación o personas.
Algunas de las intervenciones de los obispos resaltaron la importancia que tiene en la vida de los católicos y cristianos la relación con un párroco o sacerdote para que sirva de guía y se destacó que el papel de estos “es indispensable en la formación de las parejas”.