Una niña de 10 años, identificada como Juliana Ossa, se recupera del ataque de un cocodrilo provocado el pasado sábado en el Parque Moss en el condado de Orange, Florida. El hecho ocurrió mientras la pequeña nadaba en el Lago Mary Jane, con otros cuatro miembros de su familia.
El animal, de dos metros y medio, comenzó a morder a la niña y tomó su pierna. Luego de un forcejeo, y aterrada, Juliana logró desprenderse de las fauces del reptil con sus propias manos, según relataron los testigos. Las heridas se produjeron en su muslo y rodillas izquierdas.
Cuando el ataque comenzó, Emilio Aquino, uno de los presentes en el lugar, fue en ayuda de Juliana, quien a los pocos segundos logró desprenderse del feroz animal. Según los carteles de advertencia, el nado en el lago de ese lugar de Florida corre por propio riesgo de los turistas que lo visitan.
«Un grupo de personas estaba nadando en el lago y una niña de 10 años comenzó a gritar. Me di cuenta de que gritaba porque había sido mordida por un cocodrilo que yo no podía ver, pero pocos minutos después lo vi y fui corriendo en su ayuda», relató Aquino a diversos medios locales.
Luego de que Juliana lograra desprenderse al agresor y de recibir la ayuda de Aquino, dos guarda vidas fueron en su socorro. Fue llevada de urgencia a un hospital local donde recibió 10 puntos en cada herida. Ayer domingo fue dada de alta y regresó a su hogar caminando.
El departamento de Vida Salvaje de Florida señaló que el cocodrilo fue cazado poco tiempo después y ejecutado. El área donde Juliana nadaba el pasado sábado en Mary Jane estaba cerrado al público.