El joven musulmán Mohammad Shalik, de 20 años, fue atado a un árbol y golpeado hasta morir por un grupo de pobladores que estaban molestos porque estaba enamorado de una mujer hindú.
Se conoció que Mohammad vivía en la colonia Raza en el poblado de Gumla, en La India, y estuvo «jalando» por más de un año con una mujer hindú de una villa cercana identificada únicamente como Soso.
Ellos se quedaron de ver el pasado miércoles durante la procesión de Ram Navami pero fueron descubiertos por los pobladores quienes lo rodearon, lo ataron y lo torturaron durante varias horas.
La policía reportó que tres personas han sido arrestadas.