Hace casi medio siglo Michael James ‘Jim’ Delligatti decidió innovar el menú de su franquicia de McDonald’s en Uniontown (Pensilvania) con una nueva hamburguesa: el Big Mac.
Ese sándwich se ha convertido hoy en un icono de la cadena estadounidense, que lo incorporó a sus restaurantes en 1968.Delligatti, de 98 años, falleció en Pittsburgh rodeado de su familia, según informó un portavoz de la compañía.
«Era un franquiciado legendario de la red de McDonald’s que causó una impresión duradera en nuestra marca», señaló en un comunicado la multinacional.
En 1967, Delligatti incorporó en sus restaurantes -llegó a ser propietario de 47 en Pensilvania- un sándwich con doble de carne, lechuga, queso, cebolla, doble panecillo con sésamo y una salsa especial para intentar batir a su directo competidor Mickey D’s. Su precio de entonces era de 45 centavos.