Un bebé de cuatro días y que había sido diagnosticado con la COVID-19 murió en la ciudad de Natal, capital del estado de Río Grande do Norte (nordeste), según informaron este miércoles fuentes oficiales.
La Secretaría de Salud de Río Grande do Norte confirmó a EFE que el bebé, que había nacido prematuramente el pasado viernes y presentó insuficiencia respiratoria, falleció la víspera y ahora su madre se encuentra aislada en tratamiento.
El caso, sin embargo, está «bajo investigación», porque a pesar del resultado de las pruebas realizadas al recién nacido haber dado positivo para la COVID-19, «todavía no se sabe si el contagio fue después del parto», dijo a EFE el secretario regional adjunto de Salud, Petronio Spinelli. «Necesitamos profundizar esa investigación de contagio con los parientes del bebé», añadió.
Las autoridades sanitarias de Natal, en tanto, informaron que la madre ingresó a una maternidad municipal el jueves, un día antes del parto, con un cuadro de complicaciones respiratorias y tenía un historial clínico con diabetes, hipertensión y obesidad preexistentes.