La explosión de un «artefacto no identificado» en el comedor de un colegio secundario de la ciudad portuaria de Kerch, Crimea, Rusia, y una serie de disparos contra docentes y alumnos provocaron la muerte de 19 personas.
El presunto autor del ataque es un estudiante que «se suicidó», sostuvo el primer ministro de la península Serguei Aksionov.
«Estaba en cuarto año. Su cuerpo fue hallado en la biblioteca», declaró el funcionario.
Un responsable del organismo oficial, Andrei Prjedomsky, indicó por televisión que había unos 50 heridos y que la mayoría de las víctimas son adolescentes.