Luego de permanecer cuatro días internado con muerte cerebral, los familiares de la víctima decidieron desconectarlo del soporte vital y donar sus órganos, por lo que fue despedido entre aplausos por el personal del hospital donde falleció.
La madrugada de este miércoles, un joven de 16 años perdió la vida después que un presunto policía del municipio mexicano de Ciudad Juárez, en el estado de Chihuahua, le disparara días antes en la cabeza por una discusión sostenida durante un partido de futbol amateur, informan medios locales.
De acuerdo a los reportes, la agresión ocurrió el sábado pasado a mitad del encuentro, cuando el uniformado y Tomás Enrique, el adolescente asesinado, se enfrascaron en una discusión. Al escalar la diatriba, el agente abrió fuego contra la víctima, que resultó con herida de bala en la cabeza.
Según los testigos del tiroteo, después de haber herido al menor, el presunto homicida consiguió huir del lugar de los hechos gracias a la ayuda que recibió por parte de otros policías.
Por su parte, la víctima fue trasladada a un hospital de la localidad, donde permaneció durante cinco días internado con muerte cerebral. Después de conocer su diagnóstico, los familiares del chico tomaron la decisión de desconectarlo del soporte vital.