Al menos tres personas han muerto y cinco han resultado heridas en el incendio de un edificio de 36 pisos en Honolulu, la capital de Hawái.
Todos los vecinos fueron evacuados por los servicios de emergencia que, junto a unos 60 bomberos, lucharon contra las llamas durante más de cuatro horas.
El incendio comenzó en el piso 26 y, en pocos minutos, alcanzó los apartamentos superiores. Según el jefe de bomberos, Manuel Neves, la estructura del edificio no ha sufrido las consecuencias de las llamas.
Neves también ha afirmado que el inmueble no disponía de rociadores automáticos. Un sistema que no era obligatorio cuando se construyó el edificio en 1971 y que hubiese, en esta ocasión, frenado las llamas.
Los vecinos afectados fueron trasladados a un parque cercano donde han recibido ayuda de la Cruz Roja.