El COVID-19 ha cobrado cuatro nuevas víctimas mortales en Honduras, con las que suman 35 las víctimas desde marzo pasado, mientras que la cifra de casos positivos aumentaron a 426.
El informe oficial brindado hoy jueves señala que tras 44 pruebas hechas por el Laboratorio Nacional de Virología, de las que enfatizó que «no son suficientes» y se necesita «hacer más», en alianza con el sector privado, se comprobó que siete dieron positivos, con los que los contagiados ya suman 426, y los muertos 35.
El toque de queda que rige desde a mediados de marzo se cumple a medias, ya que la población hondureña puede salir a abastecerse de alimentos, medicinas, combustibles y hacer gestiones bancarias entre las 07:00 y 17:00 horas locales (de las 13:00 a las 23:00 GMT).
En los supermercados, farmacias, bancos y gasolineras se atiende al público con estrictos controles sanitarios y se exige que los clientes vayan provistos de mascarilla y guantes.
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