La tormenta Harvey sigue causando desolación este miércoles en la costa estadounidense del Golfo de México: tras inundar vastas zonas de Texas, amenaza con sembrar el caso en Luisiana, donde sigue vivo el recuerdo del mortífero huracán Katrina, hace 12 años.
Socorristas trabajaban a contrarreloj para encontrar sobrevivientes, mientras la magnitud del daño es aún desconocida en esta vasta zona de llanuras del sur de Estados Unidos.
En Luisiana, que todavía no se recupera de los enormes daños del huracán Katrina en 2005, «lluvias torrenciales» comenzaron a caer en el suroeste, dijo el Centro Nacional de Huracanes.
Harvey, un huracán categoría cuatro que se degradó a tormenta tropical, impactó sobre las 05H00 (10H00 GMT) al oeste de la localidad de Cameron.
Según las autoridades, cerca del 30% del condado de Harris, que incluye Houston, estaría inundado. Un balance provisional indica que de 30.000 a 40.000 viviendas estarían dañadas.
Socorristas han viajado de todo el país para ayudar a los residentes, más de 30.000 de los cuales se habían refugiado en albergues, según la agencia federal para la gestión de emergencias FEMA.
El alcalde de Houston, Sylvester Turner, decretó un toque de queda desde la medianoche a las 05H00 (05H00 a 10H00 GMT del miércoles) para impedir saqueos en los miles de hogares evacuados desde el sábado.