La esposa del ex presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva, Marisa Letícia Rocco, fue declarada en estado de muerte cerebral y la familia autorizó la donación de sus órganos, informó este jueves el hospital Sirio Libanés de Sao Paulo.
La ex primera dama, de 66 años, había sufrido un derrame cerebral el 24 de enero y, tras días internada en ese prestigioso hospital, los médicos le «identificaron ausencia de flujo cerebral», precisó el centro médico en un comunicado.
«Ante ese resultado, con autorización de la familia, fueron iniciados los procedimientos para la donación de órganos», añadió el hospital.
«La familia Lula da Silva agradece todas las manifestaciones de cariño y de solidaridad recibidas en estos últimos 10 días por la recuperación de la ex primera dama», dice un breve comunicado compartido en las redes sociales por el expresidente izquierdista, donde confirma la autorización de la donación de órganos.
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— Lula (@LulaOficial) February 2, 2017
La cuenta de Facebook del exmandatario (2003-2010) cambió su foto de perfil, donde antes aparecía solo Lula, por una imagen del matrimonio sonriente y abrazado.
En la Cámara de Diputados en Brasilia, los legisladores guardaron un minuto de silencio para recordar a la fallecida.
Marisa Leticia y Lula se casaron en 1974, ambos viudos de sus primeros matrimonios. Juntos tuvieron tres hijos y se convirtieron en una de las parejas más populares del país.
La pareja se conoció cuando Lula era dirigente de los metalúrgicos de Sao Paulo. Desde entonces, esta hija de inmigrantes italianos humildes acompañó a su esposo en la lucha contra la dictadura (1964-85), las huelgas de los años 70 y 80 y la creación del Partido de los Trabajadores (PT), en febrero de 1980.