El estadounidense Kain Blackwing, de 47 años, junto a sus tres esposas, fueron acusados de intentar asesinar a una jovencita quien lo había denunciado por haberla abusado sexualmente.
Y es que este hombre obligaba a sus mujeres a llamarlo «Señor» y según las propias mujeres el les ordenó que asesinaran a la niña que apenas tenía 14 años de edad en el año 2014, en el Estado de Utah.
Cuatro días antes de su cita en la corte -para el juicio- dos mujeres vestidas completamente de negro, con máscaras ninjas y guantes de látex y armadas con una pistola paralizadora, un cuchillo, con bolsas plásticas para envolver, cerillos, un destornillador, jeringas, un torniquete para brazo y formalina, irrumpieron en una vivienda ubicada en West Jordan donde vivía la niña.
Afortunadamente en la vivienda estaban dos adultos que pudieron detener a las mujeres, de 19 y 22 años de edad, y entregarlas a la policía. En ese entonces el hombre fue encontrado culpable del cargo de abuso sexual.
Ahora Blackwing y Theresa Baker, de 25 años, son acusado de planificar el ataque durante 11 meses utilizando a dos mujeres que ya fueron condenadas por el hecho.
Las mujeres confesaron que Blackwing les ordenó matar a las niña y a otras dos personas en la casa para evitar que las autoridades lo enjuiciaran.