El Papa Francisco celebró con un pastel un día antes de cumplir 82 años de edad mientras visitaba a unos niños en un dispensario pediátrico en El Vaticano.
Su santidad celebró este domingo con los niños y hasta llegó a bromear diciendo que esperaba que ese enorme pastel, decorado con los colores oficiales del Vaticano amarillo y blanco, no le causara indigestión.
Los orgullosos, los arrogantes, no pueden comprender la vida porque son incapaces de rebajarse”, dijo Francisco.
Y a cómo es su costumbre el pontífice se negó a estar en una silla tapizada y optó por sentarse en los escalones del escenario del auditorio del Vaticano.