La Policía de Niza y agentes especiales registraron esta mañana el apartamento del primer piso de Boulevard Henri-Sappia donde vivía Mohamed Bouhlel, el terrorista que mató con su camión a 84 personas en el Paseo de los Ingleses de esa populosa ciudad turística del sur de Francia.
Bouhlel, de 31 años, tenía tres hijos y se había separado recientemente de su esposa. Algunos allegados intentan justificar su accionar diciendo que estaba profundamente «deprimido» y que ello pudo haberlo conducido a semejante decisión.
Los oficiales -fuertemente armados- ingresaron a la propiedad del atacante alrededor de las 9.30 am, en búsqueda de datos y pruebas que pudieran dar alguna pista sobre qué alentó al hombre de origen tunecino a provocar semejante masacre.
Luego del tiroteo que terminó con la vida de Bouhlel, los policías hallaron un documento en el interior del camión que llevó a los investigadores hasta la vivienda del sospechoso.
Durante las pesquisas, los agentes interrogaron a una decena de vecinos, quienes le dieron un perfil del terrorista. Lo describieron como un hombre «silencioso» y «solitario», según reportó el diario Nice Matin. En su espacio de aparcamiento se encontraba una furgoneta con la que se presume trabajaba y una bicicleta.
Una familia que vivía en un piso superior al suyo indicó a la policía que Bouhlel no hablaba con nadie y rara vez devolvía un saludo. Otra mujer, en cambio, se quejó de que el hombre «miraba a sus hijas».
Por su parte, un vecino identificado como Mohammed, de 37 años, lo conocía de su pueblo de Túnez, Msakem. Señaló que como consecuencia de su divorcio, la imposibilidad de no poder ver a sus tres hijos y de un préstamo que no podía pagar, se había vuelto cada vez más «agresivo».
Como consecuencia del atentado terrorista, el presidente Francois Hollande decretó tres días de duelo nacional y prolongó durante tres meses el estado de emergencia que había ordenado cuando se produjeron los múltiples ataques terroristas en París, en noviembre pasado.