El estado de Ohio, Estados Unidos, ejecutó hoy a Ronald Phillips, un hombre que fue condenado a muerte por violar y asesinar en 1993 a la hija de su entonces pareja, una niña de 3 años llamada Sheila.
Phillips, de 43 años, fue declarado muerto a las 10.43 hora local (14.43 GMT) tras recibir una inyección letal en el Centro Correccional del Sur de Ohio, Lucasville, según notificó el Departamento Correccional y de Rehabilitación de Ohio (ODRC).
Los abogados de Phillips habían presentado dos recursos ante el Tribunal Supremo de EUA que cuestionaban el método de ejecución utilizado por Ohio y la temprana edad del reo 19 años cuando cometió el crimen, pero ambos fueron rechazados la noche del martes.
Sheila tenía apenas tres años cuando Phillips abusó sexualmente de ella, la lanzó contra la pared y la golpeó en la cabeza y en el abdomen hasta que murió el 18 de enero de 1993 en Akron (Ohio), de acuerdo con la autopsia y su confesión.
Phillips fue el decimoquinto preso ejecutado este año en EUA y el 1.457 desde que el Tribunal Supremo reinstauró la pena de muerte hace cuatro décadas en todo el país. Ohio ha ejecutado a 54 de estos presos.
En la noche del martes, de última cena, a Phillips le sirvieron una pizza de tamaño grande con pimiento morrón y champiñones, pastel de queso con fresas, un pedazo de pan ácimo, dos litros de Pepsi y un zumo de uva, como había solicitado, informó el ODRC