El arzobispo de Lyon Philippe Barbarin, de 68 años de edad, fue condenado a una irrisoria pena de seis meses de prisión y solamente 8 euros de multa por haber encubierto los crímenes del sacerdote pederasta Bernard Preynat.
El cardenal fue condenado este jueves a tan sólo 6 meses de prisión, la cual no cumplirá tras las rejas, por haber guardado silencio sobre los abusos sexuales cometidos contra menores de edad por un cura de su diócesis, al cual mantuvo en su cargo hasta el año 2015.
El tribunal correccional de Lyon lo declaró «culpable por no haber denunciado malos tratos» contra un menor entre 2014 y 2015.
Los abogados del cardenal anunciaron que recurrirán la sentencia.