Más de 5.500 bomberos luchan contra las llamas que ya arrasaron unas 46.700 hectáreas debido a la sequía, los fuertes vientos y las altas temperaturas. La propagación del fuego es la más rápida registrada en 30 años.
El norte de California se encontraba en estado de emergencia ante dos rebeldes incendios que han arrasado miles de hectáreas y obligado a miles de personas a huir de esta zona del oeste de Estados Unidos, en tanto habrían dejado un muerto.
Más de 5.500 bomberos luchan contra las llamas que han arrasado unas 46.700 hectáreas y destruido centenares de hogares y comercios.
“Hay informe de una muerte en el #ValleyFire”, señaló en Twitter Daniel Berlant, vocero de CAL FIRE, el departamento de Bomberos de California.
El número total de personas evacuadas por el avance del Valle de Fuego llegaba a más de 19.300 el domingo por la noche, según CAL FIRE.
En tanto, cuatro bomberos sufrieron quemaduras de segundo grado y permanecen internados.
En el momento, hay ocho importantes incendios, pero dos de ellos -en Valley, unos 160 km al oeste de Sacramento, la capital del estado; y en Butte, unos 160 km al este- han sido particularmente dañinos en la última semana y no parecen amainar.
Ante la sequía, los fuertes vientos y las altas temperaturas, el incendio de Butte ha arrasado unas 26.500 hectáreas, destruido 135 viviendas, 79 edificaciones y 4 estructuras, mientras sólo ha sido controlado en un 25%.
El incendio de Valley ha quemado más de 20.200 hectáreas, no ha podido ser controlado hasta el momento, y ya ha destruido 400 viviendas e inmuebles, dijo CAL FIRE.