Dos adolescentes de 16 y 17 años, quienes fueron detenidos junto a integrantes de una célula del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) que opera en el estado de Tabasco, en México, confesaron que como parte de su adiestramiento eran obligados a comer carne humana de sus propias víctimas.
El canibalismo que practican tiene el propósito de formar sicarios más sanguinarios, despiadados, de más ‘sangre fría’ y más agresivos, revelaron líderes del grupo.
De acuerdo al Fiscal de Tabasco, Fernando Valenzuela Pernas, esta célula del CJNG perpetró el asesinato de cinco empleados de “Autos Aladino” a finales del mes de mayo en Villahermosa, donde tres de ellos fueron decapitados y desmembrados.
La Fiscalía reveló que estos adolescentes de 16 y 17 años, sin expresar arrepentimiento relataron ante los investigadores la forma en que desmembraron el cuerpo de una víctima que fue anterior al caso “Autos Aladino”, para luego comer algunas de sus extremidades.
El cadáver del que comieron los adolescentes pertenece a un sujeto que fue levantado a principios de mayo en el municipio de Centro, a quien tras haberlo torturado lo ejecutaron y lo metieron en un refrigerador donde iban y le cortaban los brazos y otras extremidades para comerlas.
Las autoridades constataron que al cuerpo le faltaban los brazos, así como otras partes que fueron comidas por los jóvenes y otros integrantes de este grupo criminal.