En un período de quince días un total de cinco niños, todos menores de 2 años, tuvieron que ser internados en el hospital de Nice, en el sur de Francia, tras resultar intoxicados por haber masticado marihuana.
Todos los niños presentaron síntomas de borracheras y somnolencia severa y uno de ellos tuvo que ser internado en la Unidad de Cuidados Intensivos tras resultar en un coma profundo.
Afortunadamente todos se recuperaron satisfactoriamente y sus progenitores aseguraron a la policía que los niños encontraron la marihuana en un parque, uno de ellos fue descubierto por su madre inmóvil en su cuna.
Los padres deben saber que dejar rastros de marihuana en su casa puede traer consecuencias graves. Los cannabinoides una vez que son ingeridos pueden llegar rápidamente al cerebro afectándolo seriamente y en los bebés el impacto es 100 veces más potente.