Un total de 29 policías y 8 civiles afganos murieron este lunes durante un ataque de grupos talibanes contra la ciudad de Jost, en la provincia afgana de Fará, al oeste de Afganistán.
Tras los cruentos enfrentamientos en Jost los rebeldes lograron controlar por completo dicha ciudad, según informaron varios medios de prensa.
El ataque ocurrió mientras en la capital del país, Kabul, un atentado suicida provocó la muerte de seis personas, según fuentes oficiales.
Una explosión ocurrió cerca de la sede de la Alcaldía de Kabul luego que un atacante se inmoló entre un grupo de personas que se manifestaban.
El grupo talibán rechazó, a mediados de abril, el llamamiento del presidente Ashraf Ghani para que el grupo participe en las próximas elecciones parlamentarias y locales.