Veintidós personas murieron en un incendio provocado que devoró por completo un edificio de dos pisos donde dormían varios obreros en la provincia de Jiangsu.
Una persona fue detenida y acusada de rociar gasolina y luego prenderle fuego a la vivienda en horas de la madrugada de este domingo en una zona ubicada al este de China.
En el local dormían un total de 29 personas que trabajaban para los restaurantes de la provincia. El problema fue que las ventanas tenían verjas por lo que sólo 6 personas lograron ponerse a salvo, tres de las cuales tuvieron que ser hospitalizadas.
Según los medios chinos todo apunta que se trata de una disputa laboral.