Al menos 20 personas, incluidos niños, murieron en el sur de Afganistán por las crecidas repentinas que asolaron hasta 2.000 hogares y arrasaron autos, dijo el sábado la agencia de la ONU que coordina los esfuerzos de ayuda.
Las fuertes lluvias azotaron la ciudad de Kandahar y seis distritos el viernes, dijo la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) en un comunicado.
Funcionarios del gobierno afgano dijeron que cientos de casas en la provincia de Herat fueron destruidas en inundaciones repentinas.