La celebrity Kim Kardashian, pagó 45 mil dólares por el alquiler de un vientre, que le dará un nuevo hijo, que ya se sabe que será un niño.
Esta decisión está cada vez más de moda entre aquellos famosos que no encuentran solución a sus problemas para convertirse en padres o, como en su caso, a embarazos de riesgo y con numerosas complicaciones.
Kim sufre de placenta accreta, que implica un exceso en la adhesión a la pared uterina del feto.
De acuerdo con el portal TMZ, el contrato que firmó la mediática, además de demandas para proteger su privacidad y otras cuestiones relacionadas con la salud de su futuro hijo, también establece que la mujer que porte a su bebé recibirá 5.000 dólares por cada hijo extra que geste, dado que en este tipo de procedimientos es muy común los partos múltiples.
También plantea una compensación en caso de que pierda al bebé en los primeros meses de embarazo, con una indemnización por el tiempo y el esfuerzo empleado de 4.000 dólares.
Las reglas también incluyen que la gestante no puede consumir alcohol o drogas durante los meses que dure el embarazo y tampoco le permite teñirse el pelo, comer sushi o tocar arena de gato con sus manos. Cuestiones de las que podrían derivarse problemas de salud en el niño.