Un pequeño pero «grave» error por parte de la producción de Game of Thrones, tiene desconcertado a su público. Luego que en el cuarto episodio de la ultima temporada apareciera sobre una mesa un vaso de café de la marca Starbucks justo enfrente de Daenerys Targaryen, papel interpretado por Emilia Clarke.
Las redes sociales dieron espacio a centenares de burlas y comentarios negativos ante el incidente. En cambio, otros se preguntan si se trata de una estrategia publicitaria para la popular cafetería o bien, para elevar la audiencia.
El programa le cuesta a HBO un estimado de USD 15 millones por episodio. Por ello, llena de mucha intriga que nadie por parte de la producción o en el momento de editar detectaran la taza de café en el set durante la filmación de uno de los episodios más grandes de la historia de la TV.
Las especulaciones no se han hecho esperar, y hasta acusan a Emilia o a Kit Harington (Jon Snow) de ser los posibles responsables de haber puesto el vaso, debido a su cercanía a la mesa.