La actriz Christina Ricci se separó de James Heerdegen, el papá de su hijo mayor, en 2020, tras siete años de matrimonio, y unos meses más tarde obtuvo una orden de alejamiento contra su ex alegando graves abusos físicos y emocionales.
La intérprete de Merlina Addams en las películas de los años 90 de Los locos Addams solicitó el divorcio y recientemente habló de la forma en que pudo pagar el proceso. El enfrentamiento legal que mantuvo la ex pareja se extendió más de lo que ella habría esperado y empezó a afectar sus ahorros que había acumulado trabajando desde que era niña.
Por suerte para ella, en el pasado había “derrochado” –en sus propias palabras– bastante dinero en su pasión por la moda y ésa fue su tabla de salvación para salir del problema financiero que representó su divorcio.
“Hay ciertas cosas que he coleccionado, carteras, en concreto. Tuve una gran colección de Chanel durante un tiempo, pero vendí muchas de mis cosas”, explicó la estrella de 42 años
“Ciertos traumas en la vida van acompañados de traumas financieros, situaciones judiciales prolongadas y de custodia, y de luchas contra órdenes de alejamiento”, detalló Ricci en referencia a la batalla legal que sostuvo con Heerdegen, con quien se casó en 2013.
La intérprete habló sin verguenza del hecho de que tuvo que deshacerse de sus objetos de marcas de lujo porque se trataba sencillamente de la decisión más inteligente que podía tomar en aquel momento. Y no quiso dar lástima a nadie porque gracias a ello, en la actualidad no tiene ningún problema financiero.