María Elena Centeno, de 32 años, una de las dos nicaragüenses asesinadas el pasado miércoles en un hotel en el centro de San José, Costa Rica, era originaria de la ciudad de El Tuma, La Dalia, en donde fue sepultada el sábado, y dejó en la orfandad a una niña de 7 años de edad.
María Elena fue estrangulada junto a la también coterránea Meli Moreira Rugama, de 46 años, por el pinolero Ronald José Núñez Rubí, quien está con tres meses de prisión preventiva en la cárcel de San Sebastián, Costa Rica, tras haber sido capturado en Los Chiles cuando pretendía huir a nicaragua.
Se conoció que María Elena Centeno tenía varios años de habitar en Alajuela, Costa Rica, donde laboraba en un negocio de comida rápida, mientras que de Meli Moreira se supone que era su compañera de trabajo.
Los amigos de María Elena Centeno, la conocían como Jimena y en las redes sociales sus conocidos y familiares lamentaron su triste final y se mostraron sorprendidos por lo sucedido.