Siendo velados por un enorme perro de raza Pitbull, fueron encontrados este martes los cadáveres del tico-nica Jason Ismael Villarreal, de 27 años, y su amigo Steven Alvarado Ríos, de 25, en una casa ubicada en la entrada del sector conocido como Manolo Rodríguez, en Colima de Tibás, Costa Rica.
Aparentemente, los ladridos del perro fue que lo que alertó a los vecinos de que algo anormal sucedía en la vivienda de Jason Villareal a quien no le veían la cara desde el pasado domingo.
Informes de las autoridades costarricenses indican que el tico Steven Ríos estaba sentado en el suelo recostado a una pared de la sala y Jason Ismael Villarreal, yacía boca arriba y desnudo en el piso de la cocina.
Según las autoridades, Ismael tenía antecedentes por delitos contra la propiedad; mientras que Alvarado no era conocido en el barrio, por lo que se presume llegó a enfiestarse con su amigo ya que en el lugar fue encontrada una botella de vino y una bolsa con cocaína.
Vecinos de Ismael, explicaron que esta nació en Costa Rica, de padre costarricense y madre nicaragüense.
Además, se supo que tenía más de 15 años de vivir en la zona en una casa de dos plantas, donde el fin de semana pasado se escucharon varias detonaciones de armas de fuego.
Las autoridades ticas presumen que los fallecidos estaban vinculados a un crimen ocurrido hace 4 meses en la zona, donde acabaron con la vida de un hombre.