Los ancianos Pablo Cruz Méndez, de 100 años de edad, y su esposa Corina Olivas, de 88, fueron asesinados a balazos supuestamente por familiares cercanos en la comunidad Sislao Paraska, en Mulukukú, Caribe Norte, la noche del martes.
Esa es la principal hipótesis sobre la cual está realizando sus investigaciones la Policía Nacional, tras conocer que antes de ser acribillados a tiros, los viejitos habían tenido problemas con sus hijos y nietos por la herencia que les dejarían al momento de morir.
El doble crimen fue cometido en la finca de los ancianos localizada a 90 kilómetros del casco urbano de Mulukukú, hasta donde se movilizó un equipo de investigadores policiales que han entrevistado a familiares y vecinos, para esclarecer los hechos.
Según algunos pobladores del sector, desde hacía algunos días, don Pablo y doña Corina habían estado discutiendo con sus hijos y nietos por las propiedades que les dejarían cuando ambos se despidieran del mundo, y aparentemente ese fue el detonante de los asesinatos.