La tarde de este domingo fueron sepultados don Mauricio José Arróliga, de 49 años; y sus tres hijos Dylan, de 8 años, Jonathan, de 9, y Abraham, de 12, todos de apellidos Arróliga García.
El sepelio se realizó en el cementerio Caminos del Cielo, ubicado en el distrito 7 de Managua, a donde llegaron más de 100 personas, entre familiares y amigos, a bordo de 4 autobuses.
El padre y sus tres hijos perdieron la vida la tarde del viernes, en el barrio Hialeah, en el distrito uno de Managua cuando el muro perimetral de piedras cantera de la casa vecina cayó sobre la humilde casita de madera y zinc en la que descansaban las víctimas.
Tu Nueva Radio YA conversó con Margina García, tía de los niños fallecidos, quien aseguró que al momento de la fatalidad, su hermana Eveling Carolina García, de 42 años, sobrevivió, porque estaba cocinando en otro cuarto.
«Ella y el marido llegaron tarde de vender… ella se puso a preparar comida para los niños que tenían hambre y él se llevó a los muchachitos a un cuarto que le habían construido unos hermanos de la iglesia, porque la casa de ellos tenía malo el techo», dijo Margina García.
«Ellos no querían vivir en ese cuarto porque ya habían visto que el muro estaba en mal estado, y aunque ya le habían dicho a la dueña que lo reparara, ella siempre hizo caso omiso», expreso la tía de los pequeños.
Agregó que aunque el dolor que viven es muy grande y no pueden recuperar la vida de sus seres queridos, pidió a las autoridades que investiguen a la dueña del muro perimetral.
En nombre de toda la familia, Margina García agradeció al Gobierno de Nicaragua que desde que ocurrió la tragedia envió a los miembros de socorro para atenderlos.
«Nos han apoyado con todo lo necesario para la vela y el sepelio y también nos han enviado médicos y psicólogos para atender a mi hermana y sus demás hijos», dijo en su agradecimiento al Gobierno de Nicaragua.