Las esperanzas son las últimas que se pierden, y eso es lo más que tiene la segoviana Feliciana López, quien confía en que un cadáver encontrado ayer lunes en las aguas del Río Bravo, entre México y Estados Unidos, no sea de ningún miembro de su familia, a pesar que en sus bolsillos llevaba las cédulas de identidad de dos miembros de su familia.
Doña Felicita es hermana de Luis Adalberto López Peña, de 42 años, y tía de Byron Adalberto López Fajardo, de 21, cuyas cédulas fueron halladas en los bolsillos del pantalón del muerto hallado flotando en el Río Bravo por miembros del Grupo Beta, que se encarga de la vigilancia en esa zona fronteriza.
Feliciana explicó que su hermano y su sobrino salieron de la comunidad Las Flores, en el municipio de Murra, Nueva Segovia, en busca del sueño americano, pero perdieron comunicación con ellos desde el pasado dos de febrero, y el “coyote” que los llevaba no les da ninguna información.
La familia de los migrantes está buscando la forma de ver el cuerpo recuperado, aunque sea por video llamada, para realizar el reconocimiento y mantienen la fe de que el cuerpo encontrado no sea de ninguno de sus seres queridos.