Whitney Elizabeth Houston es la artista más premiada de todos los tiempos, según los récords Guinnes. Pero hace 10 años su voz se apagó después de una sobredosis de drogas.
Con 11 años ya destacaba en un coro de niños de la iglesia de su barrio. Su talento y su proyección artística recordaba mucho a la de su madrina Aretha.
Su primera raya de cocaína
En 2018 se estrenó el revelador documental Whitney. En él se revela que Whitney Houston sufrió abusos sexuales en su infancia por parte de una de sus primas.
En las memorias de quien fue su íntima amiga y asistente personal, Robyn Crawrford, publicadas un año después de este documental, en 2019, esta confiesa que fueron amantes durante mucho tiempo, pero Whitney tenía pánico a hacer pública su bisexualidad.
Además, según Crawford, Whitney le confesó que había probado la cocaína por primera vez con 14 años. Desde entonces, su vida se convirtió en una lucha contra la droga, a la vez que su carrera artística brillaba convirtiéndole en la mujer más rica y famosa de los años 90.
De aquella primera experiencia adolescente con la cocaína, Whitney pasó a sustancias que le condujeron a la adicción, como el crack, que después empezó a combinar con medicamentos legales y fármacos para controlar la ansiedad. A todo esto, se añadía el consumo de alcohol.