Para el próximo miércoles 17 de noviembre fue programada la continuación del juicio en contra de Paublina Sevilla Calderón, de 53 años de edad, quien fue acusada de matar a una nieta de 10 años en la comunidad Boca El Corozal, en el municipio de Wiwilí, Jinotega, el 25 de julio pasado.
Según pobladores de la zona, después de estrangular a la niña, Paublina Sevilla le dijo a su hijo que su muchachita se había ahorcado accidentalmente mientras jugaba en una hamaca, y luego participó en la vela y en el entierro de su víctima.
Sin embargo, luego de las honras fúnebres de la niña, la abuela “matona” fue arrestada por la Policía al descubrirse de que había estrangulado a la niña con el mecate de la hamaca, en un acto de venganza contra su nuera, con quien se había peleado.
Para llevar a cabo el crimen, la mujer esperó quedar sola con su nieta, y cuando esta se sentó en la hamaca, la estrangulo y dejó el cuerpo de forma que pareciera que se había ahorcado mientras jugaba.
La niña cursaba el sexto grado en la escuela de Boca El Corozal, en donde la comunidad educativa condenó el crimen.
A petición de la defensa, el juez Erick Carvajal, del juzgado Segundo Distrito Penal de Juicio de Jinotega, ordenó que la acusada sea valorada en el Hospital Victoria Motta de Jinotega y determinar si tiene algún problema mental, aunque los vecinos dicen que nada tiene de “loca”, sino de “mala”.