Este 2020 parece no dar tregua, pues además de la pandemia por el coronavirus, el clima también ha tenido extraños comportamientos en diferentes partes del mundo.
En los últimos meses se han registrado récords históricos de temperaturas y hasta preocupantes noticias de deshielo en Groenlandia.
La ola de calor y la nube de polvo proveniente del desierto del Sahara, por ejemplo, fue noticia en Nicaragua en junio de este año por la nubosidad que provocó en distintas ciudades.
El polvo que recorre miles de kilómetros desde el norte de África, es además el principal causante de la afectación a los glaciares de Groenlandia, una enorme isla ubicada entre los océanos Atlántico Norte y Ártico; y que este año han perdido alrededor de 500 giga-toneladas de hielo.
Como si se tratara de una cadena, la pérdida de hielo aumenta además el nivel del mar, poniendo en riesgo cientos de ciudades costeras, erosionando las playas y alterando los patrones oceánicos.
Hace algunas semanas, Groenlandia, superó los 20ºC, 10°C por encima de lo normal, convirtiéndose en el segundo deshilo más grande de la historia, después del registrado en 2012 cuando se alcanzaron temperaturas de 16ºC.
Incendios más violentos y tornados de fuego
Asociados a las olas de calor, los incendios están azotando California, en Estados Unidos.
Las autoridades californianas han declarado estado de emergencia mientras continúan activos 30 focos y se contabilizan 400 mil hectáreas afectadas.
Los tornados de fuego son otro fenómeno causado por el calor y en lo que va del 2020 han cobrado la vida de unas 10 personas, en Estados Unidos.
En California el termómetro ha llegado a marcar 54,4ºC, el valor más alto medido en más de 100 años, solamente superado por los 56,7ºC de 1913 en esa misma zona.
Tormentas de polvo en Brasil
En Brasil durante la última semana se vivieron fuertes tormentas de arena con intensos vientos que afectaron a varios municipios del estado de Sao Paulo, como Marília, Sorocaba o Palmital.
Las tormentas de arena no son inusuales en Sudamérica, aunque son más comunes en regiones como Oriente Medio.
Sin embargo, según un estudio, estos fenómenos han aumentado su velocidad y magnitud siendo un gran peligro para la salud, ya que las partículas de polvo pueden dar lugar a graves problemas respiratorios.
Ciclones tropicales y decenas de muertos a su paso
Los fenómenos climáticos también han hecho de las suyas en diferentes zonas, en Turquía por ejemplo las intensas lluvias han cobrado las vida de unas 15 personas, provocado inundaciones y millones de dólares en pérdidas.
En tanto, en su paso por las islas del Caribe, las tormentas Laura y Marco este fin de semana provocaron la muerte de 16 personas, principalmente en República Dominicana y Haití.
Estos fenómenos se mantienen en vigilancia permanente, pues han mostrado extraño comportamiento bajando y subiendo su intensidad y se espera que este martes Laura llegue como huracán a Luisiana en Estados Unidos.