Tras los barrotes de la cárcel se encuentra el sujeto Jessy Onell Pérez Caldera, de 18 años de edad, quien mató a golpes a un niño de 23 días de nacido dentro de su casa ubicada en Ocotal, Nueva Segovia.
El infanticidio ocurrió la tarde del jueves santo en la vivienda ubicada del preescolar Princesa Diana tres cuadras al sur, en el barrio Nuevo Amanecer, en donde el niño fue encontrado asesinado en una cama.
Según informes extraoficiales, el recién nacido, quien aún no tenía nombre, presentaba lesiones en el cráneo, los genitales y el abdomen, ocasionados por golpes contusos por el sujeto, quien es consumidor de drogas.
Presuntamente el desalmado cometió el crimen motivado por celos enfermizos ya que la mama del menor, Ligdary Julissa Zapata Villavicencio, de 21 años, le dedicaba mucho tiempo de atención.