Eunuco, así quedó el jovencito de iniciales G.J.L.Z, de 19 años, que por motivos hasta el momento desconocidos se arrancó los testículos, en su casa de Las Torres, en Managua.
Según la abuelita del joven, la noche del domingo lo oyeron gritar desesperadamente y al ir a ver qué pasaba lo encontraron con sus partes íntimas ensangrentadas.
La señora con ayuda de sus vecinos llevó al joven al hospital en donde los médicos hicieron todo lo posible por reconstruirle su escroto, pero fue imposible, pues ya estaba eunuco.
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Sin embargo para evitar que muriera desangrado, los médicos tuvieron que terminar de amputarle los testículos.
Ahora el infortunado se encuentra ingresado en el Hospital Manolo Morales Peralta, de la capital.
Quedó orinando sentado
La privación de los genitales externos masculinos (emasculación o evisceración) puede efectuarse de manera parcial o total.
La manera parcial es la castración propiamente dicha, es decir la extirpación (por corte) o la inutilización (por golpes) de los testículos.
Otra manera parcial es la extirpación por corte del pene. La manera total es cuando se mutila radicalmente, cortando pene y testículos.
Castración y deseo sexual
Según expertos, en el Siglo XVIII, eliminar cualquier tipo de deseo sexual era el objetivo final que perseguía la castración en hombres debido a la tentación que podría suponer realizar su trabajo del día a día.
Según diversos documentos de la época, un hombre podía quejar eunuco total o parcialmente.
Las castraciones totales tenían como objeto extirpar tanto los testículos como el pene y las parciales sólo extirpaban los testículos y dejaban el pene, aunque este sufría un proceso de atrofiamiento con el paso del tiempo ya que la falta de testosterona y su nulo uso hacían que el órgano quedara inutilizado.
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En base a escritos y documentación de la época, a pesar de estar castrados total o parcialmente, algunos eunucos consiguieron casarse y hasta fueron buenos amantes.
“Probablemente no tenían relaciones sexuales coitales ni tenían erecciones pero quizá sí tenían sensibilidad como para mantener una relación sexual de otro tipo y que ésta fuera satisfactoria”, dicen los expertos.
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Además creen que un hombre al que le extirpaban los testículos, órgano donde se fabrica el 98 por ciento de la testosterona, suele carecer de apetito sexual, aunque no siempre ocurría así.