El colombiano Julio César Paz Varela, quien se convirtió en el gran socio del terrorista nicaragüense Félix Maradiaga, en realidad es un temido narcotraficante considerado como el mayor distribuidor de drogas sintéticas en Colombia.
La Fiscalía de Nicaragua presentó en un juicio oral y público los videos donde el golpista de Maradiaga aparece reunido en su Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (IEEPP), con sede en Managua, con Paz Varela quien arribó a nuestro país como director de la Fundación “Soy Humano”.
Varela y Maradiaga firmaron un convenio en el año 2011 para realizar supuestos diplomados y captación de fondos cuando en realidad lo que planificaron fue el golpe de Estado contra el gobierno del Presidente Daniel Ortega Saavedra.
El narcotraficante colombiano huyó de Nicaragua unos meses después del asesinato del cantante argentino Facundo Cabral, ocurrido el 9 de Julio del 2011, y la captura del narcotraficante Henry Fariña el 29 de Marzo de 2012; sin embargo siempre mantuvo su relación con el director del IEEPP.
En el año 2014, el peligroso criminal conocido con el alias del “J” fue arrestado en una lujosa finca en la zona rural de Toro, en Colombia, y se descubrió que detrás de su fachada de acaudalado empresario en realidad era el Rey del mercado de las drogas sintéticas, en especial las conocidas como “2CB” y “Cocaína Rosada”.
El socio de Maradiaga comenzó a delinquir desde los 16 años de edad como sicario en Valle del Cauca; en el 2008 fue reclutado por el Clan de los Úsuga, y luego ascendió posiciones gracias a la protección de Greylin Fernando Varón Cadena, alias “Martín Bala”.
El “J”, un tipo muy inteligente y joven, heredó el lucrativo negocio de las drogas sintéticas luego que las autoridades colombianas capturaron en Bogotá a Martín Bala”.
Julio Paz Varela fue el cabecilla de las “oficinas de cobro” en la ciudad de Cali y tenía bajo su cargo a 200 hombres que se dedicaban a la extorsión, venta de drogas y homicidios selectivos.
Su nombre comenzó a ser de interés de las autoridades antidrogas después de 3 operativos de la policía colombiana en las que fueron decomisadas varias papeletas de la denominada cocaína rosada, que era elaborada en casas de familia, en sectores populares de Cali.
Tras la desarticulación de las bandas delictivas que operaban en la UPOLI, se conoció que además de la marihuana incautada a los cabecillas, muchos de los involucrados se “fundían” con drogas sintéticas como la “cocaína rosada” cuyo proveedor principal era el colombiano Paz Varela.