Parientes de Ramón Alberto Espinoza, de 35 años, quien la noche del pasado 14 de marzo fue ultimado a puñaladas por su mujer, aseguraron que el ahora occiso también era víctima de violencia por parte de la fémina.
Jessenia Ramírez, hermana del ahora occiso, relató que Ramón Espinoza caminaba diciendo que le tenía miedo a su mujer, y nunca se imaginaron que su temor se haría realidad.
La señalada de cometer el crimen es Ana Rosa Omier Brooks, de 38 años, quien tenía 9 meses de relación con Ramón y a quien según familiares le infringía maltrato físico y psicológico.
De acuerdo con los parientes de la víctima, la noche del crimen la pareja sostuvieron una discusión momento en que Ana Omier le pegó un garrotazo en la cabeza a Ramón y una vez en el suelo, lo remató de dos puñaladas.
La angustiada hermana expresó que Ana era demasiado celosa, «una vez lo tiró de un muro porque saludó a una vecina y horas antes de matarlo él había saludado a la hermana de ella».
«Le decía que tenía orejas de caballo y si una mujer pasaba frente a él debía agachar la mirada y no voltear a verla… Lo golpeaba, lo mordía, le guiñaba el pelo y en una ocasión hasta lo golpeó con un hacha», dijo Jessenia Ramírez.
El hecho de sangre mantiene impactados a los habitantes de la comarca Cedro Galán, ubicada en el kilómetro 13 y medio de la carretera vieja a León.