Después de varios meses de espera en morgues de Estados Unidos y México, finalmente los cuerpos de los niños nicaragüenses Kylian Alexander Oviedo Velásquez, de 3 años, y su hermanito Noel Alexander Oviedo Velásquez, de 3 meses, ya están descansando en Nicaragua.
Los cuerpos de los niños llegaron a Nicaragua el pasado sábado 30 de junio luego de ser repatriados vía aérea desde México.
El pequeño Kylian Alexander Oviedo falleció ahogado en el Río Bravo, a la altura de Eagle Pass, Texas, Estados Unidos, el 22 de agosto del 2022, y su hermanito Noel Alexander fue rescatado ese mismo día y llevado a un centro hospitalario donde murió el 30 de septiembre del 2022.
En septiembre del año pasado, Meybeling Carolina Velásquez, madre de los menores relató al medio Las Vegas Review-Journal en Español que salió de Nicaragua el 31 de julio de ese año con un hermano y sus dos pequeños hijos.
“La travesía por Centroamérica y México fue muy dura, pero lo terrible pasó el 22 de agosto al intentar cruzar el río Bravo por Piedras Negras, Coahuila, para llegar a Estados Unidos”, relató Meybeling al medio estadounidense.
El papá de los menores había logrado cruzar a Estados Unidos seis meses antes de la tragedia.
“El agua nos arrastró, Kylian fue arrancado de los brazos de mi hermano por la corriente, quien no pudo hacer algo para salvarlo, mientras que Noel se hundió bajo las aguas”, detalló.
“La fuerza de las olas devolvieron al bebé a la superficie donde pudimos rescatarlo momentos después”, explicó, pero no pudo sobrevivir y murió a finales de septiembre.
La página Texas Nicaraguan Community informó que el 8 de febrero de este año los cuerpos de los infantes fueron trasladados vía terrestre desde Estados Unidos y entregados a la funeraria La Paz, en México, donde llevarían el proceso de repatriación.
Sin embargo, hasta principios de la semana pasada, los familiares de los dos angelitos no habían concluido el pago de los servicios funerarios para trasladar los cuerpos a Nicaragua, por lo que Texas Nicaraguan Community, les hizo un llamado público.
De esa manera, los padres de los niños enviaron el miércoles el pago de 2 mil 300 dólares que le debían a la funeraria para proceder a la inmediata repatriación.
La familia de los niños habita en el barrio 30 de mayo, en Managua, y a solicitud de su madre no se informó sobre la repatriación el día de llegada de los cuerpos, debido a que no quería que los medios dieran cobertura al suceso.