La señora Jessica Madrigal Asting y su familia quedaron esta madrugada solo con la poca ropa con la que dormían, luego que lenguas de fuego devoraron por completo su humilde vivienda en el barrio Flor de Pino, en el municipio de Waspam, Caribe Norte.
Al sentir el humo y lo caliente de las llamas, los miembros de la familia corrieron de inmediato hacia la calle para ponerse a salvo, sin poder rescatar ninguna de sus pertenencias.
Aunque lamentó haber perdido todo el esfuerzo de su vida, la afectada dio Gracias a Dios, porque junto a sus hijos de 9 y 11 años, así como su esposo Mijael Solórzano Polanco, lograron ponerse a salvo.
Hasta el momento las autoridades indagan las causas que originaron el voraz incendio que dejó pérdidas superiores a los 70 mil córdobas, al quemarse camas, un plasma de 43 pulgadas, una refrigeradora, entre otros artículos, además de su casita construida de madera de pino.