Asombro y miedo causó entre varios habitantes de Waspam, en el Caribe Norte de Nicaragua, la decisión de una familia de desenterrar a una pariente que tenia 8 días de haber muerto, porque alguien sin escrúpulos les dijo que había escuchado ruidos que provenían del interior de la tumba.
Por lo general muchas familias caribeñas tienen creencias en la vida después de la muerte y en la resucitación, por lo cual una de estas procedió a sacar el cuerpo de su parienta y se lo llevaron a la casa, sin tomar en cuenta los riesgos a la salud.
Según nos informaron cazadores de noticias, la familia puso el cuerpo ya en estado de descomposición en una cama esperando a que se levantara, sin importarles el nauseabundo olor.
La situación obligó a varios vecinos de la finada, que supuestamente murió en la ciudad de Bonanza, a llamar a las autoridades de salud, quienes le hicieron ver a la familia de la mujer que esta ya estaba fallecida, y que era necesario volver a enterrarla.
Supuestamente la familia, más que convencida, procedió a sepultar de nuevo a su parienta, en tanto del sujeto que dijo que la mujer estaba viva no se sabe nada.