La madrugada de este viernes santo, en el hospital Fernando Vélez Páiz se rindió ante la muerte Hanzel Antonio Morales Ruiz, de 41 años, quien el pasado martes santo, sufrió graves quemaduras y lesiones cuando el carro que conducía se volcó y luego se incendió, en Belén, Rivas.
Don Hanzel Morales, se convierte en la cuarta víctima del accidente, ya que en el auto Kia Avella, color azul, placas CZ 18-652, murió calcinada doña Carolina del Carmen Fletes Figueroa de 46 años de edad.
Horas más tarde expiró en el hospital Fernando Vélez Páiz, la señora Kenia Yahaira Chávez Herrera, de 45 años, también a causa de las quemaduras y lesiones que sufrió.
Así mismo, en los primeros minutos del miércoles santo, en el hospital Gaspar García Laviana, dio su último suspiro de vida, Yamileth del Carmen Chavarría Ruiz, de 49 años de edad.
Del violento accidente, el único sobreviviente es el niño Logan de Jesús Espinoza Fletes, de 7 años, quien resultó solo con golpes menores.
El testigo Apolinar Sánchez, dijo que él circulaba en su camión, a unos 100 metros detrás del auto Kia, cuando observó que el conductor intentó aparcarse a un lado de la vía, pero no se fijó que el terreno estaba desnivelado y se volcó.
En ese momento, el señor Sánchez y otras personas corrieron a prestar auxilio a los ocupantes del auto y sacaron al niño, y segundos después el carro estalló en llamas.
Dentro del auto quedó el cuerpo calcinado de doña Carolina Fletes en tanto Hanzel Morales y las otras dos mujeres lograron salir por su cuenta, pero con las graves quemaduras, siendo llevados inicialmente al hospital de Rivas.
Doña Carolina Fletes era originaria de Santa Teresa, Carazo; tenía años de habitar en Liberia, Costa Rica, donde laboraba como facilitadora judicial, y su cuerpo fue trasladado a ese lugar el mismo día de la tragedia.
Días atrás, la infortunada había llegado al país para renovar su pasaporte y de paso compartir las vacaciones de semana santa con sus familiares en Carazo, sin imaginar la fatalidad que le esperaba.
En el caso de Kenia Yahaira Chávez Herrera y Yamileth del Carmen Chavarría Ruiz, eran originarias del reparto Anexo Guadalupe, en Santa Teresa.
Al momento de la tragedia, las cinco personas regresaban de visitar a un familiar en San Jorge, Rivas, y se dirigían a Carazo.