El Campeón del Mundo de Rugby 2003 Steve Thompson, anunció que cuando muera donará su cerebro para ayudar en la investigación sobre las lesiones traumáticas.
El antiguo jugador, que en diciembre explicó que no tiene ningún recuerdo del torneo mundial que ganó, forma parte de un grupo de antiguos rugbiers con problemas cerebrales que lanzó en diciembre un proceso judicial contra varias autoridades de su deporte por negligencia.
«Me comprometo a donar mi cerebro para que los niños de la gente que amo no pasen lo que yo pasé», señaló Steve Thompson, de 43 años.
«Mi generación debe donar los cerebros para que los investigadores puedan desarrollar mejores tratamientos y soluciones para hacer nuestro deporte más seguro», añadió.
Un estudio realizado entre 44 jugadores profesionales publicado en julio en el Reino Unido determinó que la práctica profesional del rugby podría provocar modificaciones de la estructura cerebral.