Luis Ariel García, de 28 años, resultó con heridas en la cabeza y el cuello, así aruños en todo el cuerpo, a manos de su mujer identificada sólo como Marcela, quien lo sorprendió bailando en un ladrillo con su amante, en un bar ubicado frente al hotel la Casona, en Juigalpa, Chontales.
“Desgraciado, con razón solo vivo con dolores en la nuca, la cabeza me pesa, vivo mareada; y como si anduviera cargando un gran peso, esos son los cachos degenerado que me andas poniendo”, le gritaba la Marcelita a su marido, a quien luego del ataque lo dejó tirado en el suelo bañado en sangre.
Y es que las “lenguas viperinas”, ya le habían dicho a la Marcelita, que el tal “Luisito” se las andaba pegando, por lo que decidió verificarlo, dirigiéndose al bar, donde se armó la “samotana”, ya que solo los Dantos de la policía nacional lograron rescatar al hombre de las garras de su mujercita.
De la comadre no se supo nada, ya que al momento del “bochinche” salió como alma que se la lleva el diablo, desapareciendo del lugar como por arte de magia evitando agarrar terminación.
El lesionado que estaba más perdido que un perro en procesión por la malmatada que recibió y la bolenca que tenía, fue atendido por los bomberos y luego lo trasladaron al hospital Asunción de Juigalpa, donde dijo que no perdonaría a su mujer y la denunciaría por agresión.