Jorge Alberto Hernández, conductor y dueño de la ruta 117 de donde el pasado 4 de agosto cayó el niño Xavier Eduardo Sequeira, de 4 añitos, salió de prisión tras lograr un acuerdo con la mamá del pequeño.
El chofer de 52 años, estuvo detenido 22 días en el Distrito VII de la Policía, hasta que logró su liberación el 26 de agosto, tras llegar a una mediación con la mamá del niño, Josseling Gaitán.
Según el acuerdo entre las partes, el busero, se comprometió a pagar 20 mil dólares como indemnización. Un total de 12 mil dólares fueron entregados a lo inmediato y los restantes ocho mil serán pagados en dos cuotas de cuatro mil dólares cada una, con un plazo de tres meses.
La causa contra el conductor seguirá abierta hasta que se complete el pago, informó el abogado defensor Bruno Ordeñana.
Además, la familia de la víctima también cobrará lo que pagará el seguro del bus, el cual oscila entre 2 mil y 5 mil dólares para estos casos.
Conductor es también dueño de la unidad
Muchos se preguntarán por qué en este caso debe responder el conducto y no la cooperativa, resulta que Jorge Alberto Hernández, es socio de Parrales Vallejos y también dueño de la unidad en la que el 4 de agosto ocurrió la tragedia.
Hernández recibió el bus totalmente nuevo hace 11 años y él era quien debía, en todo momento, garantizar el mantenimiento del bus y seguridad de sus pasajeros.
Abuelita no supera la tragedia
Gregoria Polanco, abuelita paterna del pequeño Xavier no olvida ni logra superar la pérdida de su nietecito, y todos los días recuerda cómo se le desapareció cuando ella todavía pagaba el pasaje en la puerta de la unidad.
Doña Gregoria, se subió junto a Xavier en la parada de buses del Conchita Palacios y se dirigían al mercado Iván Montenegro, para comprarle ropa.
La señora se quedó pagando el pasaje mientras el menor buscó asiento. De repente el niño se fue en un hoyo del piso del bus, cayó en el pavimento y lo arrolló la parte trasera del automotor.
Según familiares, doña Gregoria sufre crisis emocionales a diario. Aunque ya está siendo atendida psicológica y psiquiátricamente, a cada momento recuerda la terrible escena de su nieto fallecido.
Esta tragedia conmovió a la población nicaragüense por las dolorosas circunstancias en que murió Xavier Eduardo, quien soltó un momento la mano de su abuelita y pereció bajo las pesadas llantas de un bus.