Deprimido por el abandono de varios de sus hijos, el señor Mario de Los Ángeles Ortiz Morales, de 61 años de edad, decidió ponerle fin a su vida por la vía de la horca en su casa de Villa Venezuela, en el Distrito VII de Managua.
El suicidio se registró de los semáforos del Madroño media cuadra al Este y media al Sur, en donde el cadáver de don Mario fue encontrado colgado del cuello en la verja de una ventana por su hija Lissette Johanna Ortiz Reyes, de 38 años.
Lissette Johana fue quien afirmó que su papá tenía problemas depresivos ya que sus otros hijos lo tenían en el abandono.