En el recuerdo de los nicaragüenses, vive un personaje como pocos en el mundo. Aquel con capacidad que se despojare de lo suyo, para ayudar a los otros. Aquel que dejó su familia, que sacrificó una celebración de fin de año, aquel que impulsado por ayudar al prójimo, se convirtió en una leyenda, que nunca muere.
Roberto Clemente cumple 43 años de no estar entre nosotros. Pero su recuerdo y legado están más vivos que nunca.
La mañana de éste jueves en el Parque Luis Alfonso Velásquez Flores, la Juventud Sandinista y el Movimiento Deportivo Alexis Argüello, rindieron homenaje a Clemente, de quien se tiene un agradecimiento, incluso para muchos, eterno.
“Pienso que no existen palabras, como para dimensionar el gesto de amor al prójimo de parte de Roberto Clemente para los otros”, dijo Milton Ruiz, coordinador del Movimiento Deportivo Alexis Arguello. “Ese gesto humano, de dejar todas las comodidades por extender la mano de quien solicitaba ayuda, es uno de los más maravillosos que hayamos escuchado o sabido”, añadió.
En el acto se entregó una ofrenda floral. Los jóvenes con mucha consciencia, vieron a Clemente como un ser humano de principios Cristano, Socialista y Solidario.
Un día como hoy, hace 43 años, Roberto Clemente desapareció. Su cuerpo jamás fue encontrado. Viajaba en un viejo avión. Lleno de alimentos para los damnificados del Terremoto en Nicaragua en 1972.
Por su amor al prójimo, Por ese sentimiento de solidaridad, por los niños que crecieron sin su padre, y una esposa convertida en viuda, HOY 31 de diciembre, VIVA ROBERTO CLEMENTE.