“No habrá espectadores en las instalaciones de los Juegos Olímpicos de Tokio (23 julio-8 agosto) debido al aumento de casos de coronavirus en la capital japonesa”, anunció la ministra encargada de los Juegos, Tamayo Marukawa.
Este anuncio llega unas horas después de la decisión del gobierno nipón de poner en marcha un estado de emergencia sanitaria en Tokio desde el lunes y hasta el 22 de agosto.
Esta situación se mantendrá durante todos los juegos olímpicos como medida de seguridad.
El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, dijo que los organizadores «han mostrado responsabilidad desde el día en que los Juegos fueron pospuestos y apoyará cualquier medida que sea necesaria para celebrar unos Juegos olímpicos y paralímpicos seguros para el pueblo japonés y todos los participantes».
El pasado 21 de junio, los organizadores anunciaron que los Juegos iban a celebrarse con un máximo de 10.000 espectadores en las gradas, aunque señalaron que se reservaban la opción de que las competiciones fueran a puerta cerrada en caso de repuntes de contagios.
Los organizadores, que también decidieron hace meses vetar la entrada al país de visitantes foráneos durante los Juegos, tenían previsto ingresar unos 800 millones de dólares (670 millones de euros) a partir de la venta de entradas para los Juegos.